Dios es bueno todo el tiempo, ¿cierto?

 
 

Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito (Romanos 8:28).

No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común a los hombres; y fiel es Dios, que no permitirá que vosotros seáis tentados más allá de lo que podéis soportar, sino que con la tentación proveerá también la vía de escape, a fin de que podáis resistirla (1 Corintios 10:13).

¿Te has citado alguna vez estos versículos en tiempos difíciles? ¿Te han dejado perplejo y pensando “¿Cómo es esta situación buena?” O “Esto se siente como más de lo que puedo manejar”?

Para mí, el 1° de Enero del 2023 comenzó duro. Nuestra familia ha estado luchando con enfermedad tras enfermedad tras enfermedad. Sigo pensando que ésta es la última, y luego nos golpea otra de nuevo. Otras circunstancias familiares han sido difíciles de navegar, acompañadas con noches sin dormir. No entraré en detalles porque ese no es el punto de este blog.

Sé que muchos de ustedes se pueden identificar. Vivimos en un mundo roto. Para mantener la perspectiva y levantarme, trato de enfocarme en lo que va bien y en cómo “Al menos no tengo x… y… z…”; “al menos no he perdido x… y… z…”.

Pero luego pienso: “Mis problemas son tan pequeños comparados con otros, ¿por qué estoy batallando tanto con esto? Debo ser muy débil y tener poca fe”. Y el ciclo de reprocharme a mí misma y de desesperación comienza.

Rebobinemos hasta Noviembre de 2019, cuando llegué a mi punto más bajo. Hasta ahora el más bajo.

Personas bien intencionadas me citaban 1 Corintios 10:13 para confortarme (ver el versículo arriba). Me habían dicho que tentación y prueba son intercambiables en el griego en este versículo.

¿Por qué entonces yo sentía que esto era más de lo que podía soportar? ¿Por qué Dios permitiría que uno de Sus hijos fuera aplastado así? Sus comentarios bien intencionados pretendían confortar, pero en vez de eso me dejaban luchando con la validez de este versículo.

Luego Dios trajo este versículo a mi mente: “Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallareis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil y mi carga ligera” (Mateo 11:28-30).

¡Ajá! Pensé. No sólo econtré esperanza para mi alma insomne por la repetición de la palabra descanso. ¡Sino que además vi que este peso aplastante que sentía, era de hecho mucho para yo manejarlo! El peso era demasiado para que yo lo llevara… por diseño. Dios quiere que corramos a Él por ayuda. Él está ahí listo para poner el yugo sobre nosotros para aligerar nuestra carga. Sólo necesitamos depositar nuestras luchas en Él (1 Pedro 5:7) para levantarnos de nuevo.

¡Dios quiere ayudar! No estamos solos.

Ese versículo me ayudó a pasar los siguientes años. Pero ahora avanzando rápido al 2023, y aún sigo luchando con entender la bondad de Dios en situaciones difíciles.

Mientras conducía a casa la semana pasada, quedé impactada cuando tomé el tiempo para alejar el lente de mi agobio, enfermedad, y demás. Esta vida es sólo un destello. Comparado con la eternidad, mis cortos años en esta tierra no son más que un pestañeo.

Comencé a pensar en el Cielo - no más enfermedad, no más drama, no más luchar y batallar. El Dios del universo nos ha prometido una eternidad de bien. ¡Wow! ¡Para siempre! ¡Eso suena asombroso! ¡Qué Dios tan generoso es al que servimos! ¡Qué BUEN Dios!

Así que, ¿qué quiere de nosotros aquí en la tierra?

Este es nuestro tiempo de refinamiento. Como el metal, somos calentados, golpeados, moldeados, para sacar todas las impurezas.

Esta vida es una prueba.

¿Cuán fácil sería adorar a un Dios que es bueno con nosotros, según la definición de nuestra finita y terrenal perspectiva, sin pruebas? Pero, ¿cuán mayor testimonio podríamos ser a otros cuando nos hallamos fieles a pesar de las dificultades que Él permite?

Así que sigamos adelante. ¡Recordémonos que “Dios es bueno, todo el tiempo”! Aun cuando batallamos para verlo.

Si temenos nuestra fe puesta en Jesús, si confiamos en Él para ayudarnos a atravesar esta prueba llamada vida, seremos recompensados con una eternidad de bien.

Escrito por un staff de Life in Messiah


  1. ¿Con qué estás batallando hoy? ¿Has intentado depositar tus preocupaciones en Él?

  2. ¿Quieres profundizar en el tema? Revisa este estudio del libro de Éxodo – Where is God in Fearful Times (sólo en inglés).

  3. ¿De qué modo la realidad del sufrimiento define cómo compartes el evangelio con otros/ personas judías?


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