Cercanía que no tiene precio

 
 

Cercanía que no tiene precio

No hay sustituto para la cercanía física. Antes de los encierros durante la cuarentena en el 2020 lo sabía sólo teóricamente, ahora por hecho.

En aquellos días en los que las reuniones públicas fueron prohibidas, nosotros hicimos todo lo que pudimos para mantener unida y animada a nuestra congregación. Durante la primer semana del encierro, estuvimos haciendo mucho uso de Zoom. Transmitimos en vivo nuestro servicio matutino de Shabbat (Sábado) desde nuestras casas. Yo dirigí el servicio y prediqué desde mi oficina en la casa mientras mi esposa estaba en el comedor encargándose de dar acceso a quienes se conectaban. ¡Luego ella tocó frenéticamente el teclado como si estuviera jugando aquél videojuego de “Golpea al topo” dejando silenciados los micrófonos y apagado el video de los congregantes! Aún nos reímos de esa vez que me tuvo que gritar desde el comedor mientras yo estaba con la puerta cerrada de mi oficina: “¡Tu micrófono está apagado!”.

A mitad del camino, nuestra administradora desplegó las diapositivas de la liturgia y de las canciones desde su casa. Desde sus salas a través de los suburbios y ciudad, diferentes familias nos dirigían en adoración. Al final del servicio, invitamos a toda la congregación a abrir sus micrófonos y prender sus cámaras para una reunión divertida y caótica. Esta era la parte favorita de todos.

Era súper estresante para esas reuniones el – checar sonido, la colocación de la cámara/teléfono, evitar luz trasera, abrir micrófonos, y silenciarlos en el momento correcto, sincronizar las diaposotivas de las letras de las canciones, compartir y dejar de compartir pantallas, y videos congelados. ¡Incluso tuvimos que “resetear el módem” a mitad del sermón! Pero todo valía la pena.

Reunirnos digitalmente era el bálsamo que pedíamos en nuestro aislamiento físico. Pero finalmente no lo que necesitábamos. Dios nos creó para una cercanía física, una relación cara a cara. Un cuerpo digital no es un cuerpo en lo absoluto, y un avatar no puede ser las manos y pies del Mesías.

Nuestra primera semana de vuelta en el santuario para el servicio del Shabbat lo probó.

Muchos aspectos de ese día se sintieron surreales. La mitad de nuestros miembros estaban ausentes, las sillas estaban socialmente separadas, las puertas se mantuvieron abiertas y el enorme extractor de aire que estaba en el cuarto adyacente se encendió para ingresar aire fresco al santuario. Los cantos estuvo limitados y se movieron para el final del servicio; se alentó el uso de cubrebocas… todo para mitigar el riesgo de infección[1].

Y aun así, nada de esto importaba para nosotros. ¡Estábamos de nuevo juntos!

Muchos de nosotros lloramos mientras nuestras almas se llenaban de la presencia del Señor por medio de los demás. Redescubrimos el precio invaluable de la cercanía: el lujo de vernos a los ojos unos a otros, o escuchar en la voz de alguien más una necesidad de ánimo y oración. Apreciamos nuevamente la conexión personal en las pláticas posteriores al servicio en el vestíbulo o con una taza de café.

Al terminar nuestro aislamiento, experimentamos el porqué Yeshúa (Jesús) llamó a doce hombres como discípulos y los envió de dos en dos. Ahora atesoramos los mandamientos de Dios, “no dejando de congregarnos…” y “saludaos unos a otros con ósculo santo”. Apreciamos el anhelo de Pablo de estar con los creyentes en Roma aun cuando les podía escribir, o de ver a Timoteo y de tener a Onésimo junto a él de nuevo.

¿Puedes identificarte con la alegría de estar presentes, la innegable necesidad de estar juntos? Si es así, vas a valorar la importancia de la próxima Conferencia cuatrianual del Staff de Life In Messiah. Debido a las restricciones del Covid, el lejano staff de Life In Messiah ha estado aislado por seis años, incapaz de disfrutar ese gozo que alimenta el alma de estar juntos.

Nuestro staff y sus familias estarán viajando desde todo el mundo, desde Israel, Francia, Países Bajos, Argentina, México, Canadá, y de todo lo largo de los Estados Unidos[2] por una semana de enseñanza bíblica cara a cara, oración, equipamiento, compartir los alimentos, y tiempos de recreación. Pero especialmente por un muy necesitado tiempo de ánimo y respaldo que sólo el Señor provee cuando Su pueblo está reunido.

Únete a nosotros para hacer la Conferencia del Staff de este año la mejor de todas.

(1) Ora por:

  • Sabiduría para nuestro equipo de líderes al realizar las últimas preparaciones para la llegada del staff.

  • Que nuestros maestros de la Biblia sean llenos del Espíritu Santo.

  • Que cada miembro del staff sea renovado y alentado en el Espíritu Santo.

  • Seguridad y un buen viaje para cada miembro del staff y sus familias.

  • Salud y seguridad durante toda la conferencia.

  • Que el programa para los niños sea muy divertido y produzca fruto y amistad.

(2) Haz una inversión financiera para ayudar, compensando el costo significativo de invertir en nuestro staff de esta manera. Haz click Aquí para donar, y asegúrate que esté designado para “Staff Conference”.

Gracias por interesarte, orar, y alentar a nuestro staff mientras ellos vuelven a estar cara a cara después de tantos años.

Escrito por Dan, Presidente de la Junta Directiva de Life In Messiah


  1. ¿Hay alguien con quien necesitas conectar cara a cara para compañerismo y ánimo?

  2. ¿Ha puesto Dios en tu corazón a un individuo en particular o a una familia sirviendo a Life In Messiah? ¿Considerarías enviarles una nota para decirles que estás orando por ellos?


  1. Continuamos transmitiendo el servicio por Zoom para aquellos que aún no están listos para regresar en persona a los servicios.

  2. Esperamos que aquellos que no pueden asistir en persona, tal como nuestros compañeros de Life In Mesiah Hong Kong, puedan conectarse digitalmente durante la conferencia.

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