Cuenta Tus Bendiciones

 
 

El cuento judío Meshka the Kvetch cuenta la historia de Meshka, una mujer que se queja constantemente de su vida. Su hijo pasa todo el día leyendo y es perezoso, "como un bulto en un pepinillo kosher", dice. Su hija rara vez la visita, su casa se siente estrecha y le duele el cuerpo por todas partes. Cada vez que alguien habla con Meshka, ella comparte con entusiasmo sus problemas diarios.

Un día, nota una picazón en la lengua y pronto descubre una verdad sorprendente: todo lo que se queja comienza a hacerse realidad. Su hijo se transforma literalmente en un pepinillo, su casa se encoge, su hija la olvida por completo y ella queda físicamente aplastada por el peso de sus exageradas quejas.

 
 

Cuando el rabino ve a Meshka en su estado, le explica que tiene la "picazón de Kvetch", una condición en la que las quejas se manifiestan en la realidad. Él le aconseja que reemplace sus quejas con gratitud. Meshka toma en serio su consejo, expresando su gratitud por el deseo de su hijo de aprender, las visitas de su hija a pesar de su apretada agenda, la calidez y la solidez de su hogar, y su capacidad para mantenerse activa, incluso a su edad. Mientras pronuncia palabras de gratitud, su vida vuelve a la normalidad. A partir de ese día, cada vez que Meshka comienza a quejarse, su lengua le comienza a picar, recordándole que cuente sus bendiciones. Con el tiempo, esto le ayuda a cultivar una actitud duradera de gratitud.

Esta historia siempre me golpea en el estómago. Es muy fácil caer en la trampa de quejarse, y a menudo me sorprendo a mí misma teniendo pensamientos negativos:

  • Uf, tengo que cocinar la cena de nuevo esta noche.

  • Hay mucha ropa que doblar.

  • Siempre tengo tantas cosas que hacer.

  • Tengo que conducir tan lejos por mi trabajo.

Es natural sentirse abrumado o agobiado por las responsabilidades. Pero he descubierto que un pequeño cambio de mentalidad puede marcar una gran diferencia:

  • Estoy muy agradecida de que tengamos comida para comer esta noche.

  • Estoy agradecida por las personas que usan esta ropa y por la oportunidad de mostrarles amor, incluso a través de algo tan simple como doblar la ropa.

  • Estoy agradecido por las habilidades y destrezas que me permiten realizar tareas, ya sea en casa, en el trabajo o para los demás.

  • Agradezco tener un vehículo confiable que me lleve a donde necesito ir, y los medios para pagar la gasolina.

Un cambio de perspectiva no borra los desafíos, pero transforma la manera en que los experimento.

Proverbios 17:22 RVR60 nos recuerda: "Un corazón alegre es buena medicina, pero el espíritu quebrantado seca los huesos". El rey Salomón nos desafía a reconocer cuán profundamente nuestra actitud afecta no solo nuestra perspectiva de la vida, sino incluso nuestra salud física. Una persona contenta en el Señor y en Sus bendiciones puede experimentar paz, incluso cuando la vida no sale según lo planeado.

Escrito por Hannah, staff de Life in Messiah.


  1. ¿Hay bendiciones en tu vida que podrías estar pasando por alto porque estás demasiado enfocado en lo que se siente mal? ¿Cómo cambiarían tus experiencias diarias si reemplazaras cada queja con gratitud?

  2. Haz una lista de cinco cosas de las que te quejas con más frecuencia. ¿Cómo puedes cambiar tu mentalidad y ser agradecido?

  3. Desafío: Comience un frasco o diario de agradecimiento. Cada día o semana, escribe algunas cosas por las que estés agradecido. Es una bendición mirar hacia atrás y ver cómo Dios ha provisto, incluso en pequeñas cosas.


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