Día de Jerusalén en la historia y en la profecía

 
 

Recuerdo un Día de Jerusalén en particular algunos hace algunos años cuando estaba dirigiendo un grupo de turistas extranjeros en la Ciudad Vieja mientras miles de celebrantes estaban marchando hacia la ciudad con banderas ondeantes y un celo patriótico. Éramos como salmones nadando contra la corriente, deteniéndonos ocasionalmente en diferentes tiendas para cambiar nuestro dinero por cosas con vendedores felices.

Día de Jerusalén, en hebreo Yom Yerushalaim, es la festividad más nueva de Israel y conmemora la liberación y reunificación de Jerusalén bajo el control judío al final de la Guerra de los Seis Días. En 2023 (5783 en el calendario judío), el Día de Jerusalén comienza en el atardecer del jueves 18 de Mayo, y termina al anochecer del viernes 19 de Mayo.

Después de la Guerra de Independencia de Israel en 1948, Jerusalén fue una ciudad dividida con su porción este y toda Judea y Samaria (el Banco Oeste) gobernado por el reino Hashemita de Jordania – sus límites marcados por una línea verde. Los judíos fueron expulsados del Banco Oeste y de la Ciudad Vieja de Jerusalén, incluso del Barrio Judío, y fueron, por lo tanto, incapaces de orar regularmente en el Muro Occidental.

Soldados francotiradores de Jordania se colocaron en las murallas de la Ciudad Vieja y solían disparar a ciudadanos judíos afuera, haciendo la vida miserable para cualquiera cerca. Hoyos de disparos de aquel tiempo todavía pueden ser observados sobre las piedras de los muros cerca de las ventanas de la oficina del alcalde en Jerusalén (la Puerta de Zión atravesada por una bala en la imagen de arriba). Los cementerios judíos en el Monte de los Olivos solían ser vandalizados al remover lápidas para ser usadas de adoquines.

Como sea, el 7 de Junio de 1967 (Iyar 28 de 5727) Jerusalén fue liberada del control de Jordania, y tres días después, los judíos tuvieron permitido de nuevo orar en el Muro Occidental por primera vez en 19 años.

Moshe Dayan, el Ministro de Defensa Israelí conocido por su famoso parche negro, hizo una declaración en el día de la reunificación de la ciudad que suele repetirse en la celebración anual del Día de Jerusalén:

Esta mañana, Las Fuerzas de Defensa Israelíes liberaron a Jerusalén. Hemos unido a Jerusalén, la capital dividida de Israel. Hemos regresado al más Sagrado de nuestros Lugares Santos, para nunca retirarnos otra vez.

A nuestros vecinos árabes les extendemos también en esta hora - y con énfasis añadido en esta hora - nuestra mano en paz. Y a nuestros compañeros ciudadanos cristianos y musulmanes, solemnemente prometemos completa libertad y derechos religiosos. No vinimos a Jerusalén por el bien de los lugares santos de otros pueblos, ni para interferir con los adherentes a otras fes, sino con el propósito de salvaguardar su integridad, y para vivir ahí junto con otros, en unidad[1].

El Día de Jerusalén celebra específicamente esta reunificación de Jerusalén, ya no como una ciudad dividida tras 19 años. Pero también está el reconocimiento de que ¡Jerusalén ha vuelto finalmente a ser gobernada nuevamente por la soberanía judía por primera vez en cerca de 2,000 años! Por esta razón, las escuelas de Israel dedican “la semana anterior a este día para mejorar el conocimiento de la historia y geografía de la ciudad, con especial énfasis en el rol único que ha jugado en las aspiraciones mesiánicas desde tiempos bíblicos”[2].

¿Aspiraciones mesiánicas? Sí, las Escrituras Hebreas predijeron que el Mesías de Israel gobernaría en el trono de David en Jerusalén[3]. El profeta Daniel explicó además que en un tiempo que puede ser calculado para el primer siglo durante la vida de Jesús, el Mesías sería “cortado” y poco después la ciudad y su Templo serían destruídos[4].

Pero las Escrituras también predicen la reunión del pueblo judío a la tierra y a Jerusalén[5]. Y un día el Mesías pondrá sus pies en el Monte de los Olivos, defenderá Jerusalén, y establecerá Su reino con aguas vivas fluyendo desde la Santa Ciudad[6].

Finalmente, la esperanza mesiánica de toda la Escritura espera el cumplimiento de la oración recitada en las sinagogas alrededor del mundo: “Y el Señor será rey sobre toda la tierra; aquel día el Señor será uno, y uno su nombre” (Zacarías 14:9). A la espera del reinado del Príncipe de Paz (Isaías 9:6), el salmista instruye a los adoradores a “Orar por la paz de Jerusalén” (Salmos 122:6).

¡Hablando de una reunificación! Quizás tú te nos unirás en oración por el definitivo Día de Jerusalén!

Escrito por Tim Sigler, Miembro de la Mesa Directiva de Life in Messiah


  1. ¿Te tomarías un momento justo ahora para orar por la paz de Jerusalén (Salmos 122:6)?

  2. Quizás te gustaría venir y ver Jerusalén por ti mismo e involucrarte de primera mano en compartir el corazón de Dios por el pueblo judío a través de uno de nuestros próximo viajes.

  3. Este año, el Día de Jerusalén comenzará el Jueves 18 de Mayo, y terminará el siguiente viernes 19 de Mayo. Cualquier momento previo a esto podría ser una oportunidad para desearle a tus amigos judíos “¡Jag Saméaj!” (Felices fiestas), y para preguntarles lo que saben acerca del Día de Jerusalén. Quizás tu saludo de corazón los conducirá a una plática del Evangelio.


  1. https://www.gov.il/en/Departments/General/11-statement-at-the-western-wall-by-defence-minister-dayan

  2. https://www.myjewishlearning.com/article/yom-yerushalayim-jerusalem-day/

  3. Salmo 132:11; 89:3,4; 2 Samuel 7:12,13; Isaías 9:6,7; ver Lucas 1:31,32.

  4. Daniel 9:24-26.

  5. Isaías 11:12; 43:5-7; 66:8; Jeremías 16:14-15; Zacarías 8:4-8.

  6. Zacarías 14:1-8.

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