“Disculpa”: Orando por Misericordia en Rosh Hashaná

 
 

Cuando nuestra familia se mudó a Israel en 1982, no sabíamos hablar hebreo. En nuestras primeras semanas en Tierra Santa nuestros oídos fueron sintonizados con el bombardeo de palabras extranjeras, las cuales tratábamos de descifrar con el contexto.

S’lijá (pronunciado Ss-li-JÁ) era una palabra que se usaba al principio de una oración, como cuando alguien interrumpía una conversación grupal para pedir algo. Otras veces escuchamos s’lijá dicha sola, usada cuando alguien se abría paso con el codo  través de una multitud o cuando había pisado el pie de alguien  más.

Ah, debe significar “¡disculpe, perdón!” pensamos. Una palabra útil para agregar a nuestro vocabulario, desde luego.

Vino como una sorpresa aprender que una oración especial del libro usado en Rosh Hashaná[1] se titula Selijos[2], la forma plurar del sustantivo.

…Selijós es un poema penitencial que confiesa los pecados de uno y le pide a Dios que lo perdone, pero la palabra nunca ocurre en singular. El plural, selijós generalmente se refiere a la rutina litúrgica general recitada en la sinagoga, una que comprende múltiples poemas como ese, una mezcolanza de pasajes y versículos de Salmos, y kádish[3].

El libro de oraciones Artscroll[4] se refiere a estas como “oraciones de súplica”, como de hecho lo son. Y tienen su raíz en la realidad de que Rosh Hashaná marca el inicio de los Diez Días de Ay (Yammin Noraim)[5].

En la tradición rabínica, Dios inscribe el nombre de cada individuo en Sus libros en Rosh Hashaná. Así, el saludo tradicional es “Que seas inscrito (en el Libro de la Vida de Dios) para un buen y dulce año”. Los rabinos enseñan que por 10 días Dios deja abiertos los libros de la Vida y Muerte para el siguiente año. En Yom Kipur (Día de Expiación) los libros se cierran. Las acciones de uno en los días intermedios pueden cambiar la opinión de Dios en cuanto a lo que el año que viene presagia. Con esto en mente, aquellos que se toman en serio complacer al Señor pondrán especial atención a sus hechos.

Es perfectamente entendible que en un sistema religioso basado en los méritos uno deseara cada ventaja posible para asegurar una correcta posición ante un Dios Santo. Así que si 10 días de oración pueden ser todo lo que se require, ¿no sería ese “crédito extra” una buena idea? Describiendo los orígenes de “Selijós” el rabí Davis escribe:

Originalmente, la costumbre era recitar Selijós sólo durante los Diez Días de Arrepentimiento, desde Rosh Hashaná a Yom Kipur (ver Hil. Teshuvá 3:4). Pero el espíritu ingenioso del pueblo judío decretó que los diez días no eran suficientes, que debíamos entrar al juicio de Rosh Hashaná con el proceso de oración y arrepentimiento ya en marcha[6].

Así que, por tradición, los judíos Ashkenazíes comienzan la recitación de Selijós el 25 del mes anterior (Elul), añadiendo una semana extra de oración. Los judíos sefardíes comienzan en el 1° de Elul, extendiendo los días de oración a 40 - la misma cantidad de tiempo que Moisés estuvo en el Monte Sinaí recibiendo la Torá del Todopoderoso.

Las raíces de la observancia de la Fiesta de las Trompetas se remontan a Levítico 23. Con el paso de los años, variaciones en la observancia de las festividades judías, incluyendo Rosh Hashaná, se levantaron en las diversas comunidades de la diáspora. Algunas de las oraciones en Selijós fueron compuestas entre los siglos VIII y XVI.

Pero a través de las tradiciones comunales se encuentran elementos fundamentales. “El tema central de todas las Selijós…es [Shalosh Esrey Midot Harajamim (transcrito del hebreo)], los Trece Atributos de la Misericordia.

Aquí nos introducimos a Éxodo 34. El escenario es el monte Sinaí. Seguido del debacle del Becerro de Oro (Éxodo 32), Moisés reasciende a la montaña con dos tablas que él ha cortado de la piedra. El Señor desciende en una nube mientras Moisés lo llama por Su Nombre (Éxodo 34:4,5).

Entonces pasó el Señor por delante de él y proclamó: El Señor, el Señor, Dios compasivo y clemente, lento para la ira y abundante en misericordia y fidelidad; el que guarda misericordia a millares, el que perdona la iniquidad, la transgresión y el pecado, y que no tendrá por inocente al culpable; el que castiga la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos hasta la tercera y cuarta generación (Éxodo 34:6,7).

Moisés responde en una postura de adoración (versículo 8) y dice: “Si ahora, Señor, he hallado gracia ante tus ojos, vaya ahora el Señor en medio de nosotros, aunque el pueblo sea de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y tómanos por posesión tuya (versículo 9)”.

La interpretación de rabí Yochanan de este pasaje en el Talmud provee de una idea de cómo la tradición rabínica influye fuertemente en cómo los textos Esciturales son entendidos, y también el énfasis sobre los 13 Atributos durante los Diez Días de Ay:

Si no estuviera escrito explícitamente en el versículo, sería imposible decir esto, pues sería un insulto al honor de Dios. El versículo enseña que el Santo, Bendito Su Nombre, se envolvió en un manto de oración [tallis] como un líder de oración [jazzán] y le mostró a Moisés la estructura del orden de la oración. Él le dijo: Cuando sea que el pueblo judío peque, que actúen ante Mí de acuerdo a este orden. Que el líder de oración se envuelva en un manto de oración y recite públicamente los trece atributos de la misericordia, y Yo los perdonaré. El versículo continúa: “El Señor, el Señor”, y se debe entender como sigue: Yo Soy Aquel ante quien una persona peca, y Yo Soy Aquel ante quien una persona peca y se arrepiente, como Dios no le recuerda sus primeros pecados, dado que Él es siempre “Dios, misericordioso y clemente” (Éxodo 34:6)[10].

Como con muchos aspectos del “Judaísmo”[11] los cuales se han desarrollado a través de los siglos, podríamos encontrar elementos significativos, algunos curiosos, y algunos contrarios a la Escritura. Nosotros (creyentes en Jesús) ciertamente estaríamos de acuerdo en que Dios es misericordioso y clemente. No obstante, la imagen del Todopoderoso envuelto en un tallis instruyendo a Moisés a recitar los 13 atributos como una fórmula para el perdón es contraria a nuestro entendimiento de cómo se debe aproximar a un Dios santo en el Día de Expiación[12].

Muchas de las oraciones en Selijós se basan en la Escritura, reflejando verdad bíblica. El día 1° de oración[13] comienza con una declaración de los ricos beneficios que disfrutan aquellos que habitan en la casa de Dios, ofreciéndole adoración continuamente, poseyéndolo como su Dios. Esto es seguido inmediatamente por el Salmo 145, el himno de David exaltando la grandeza del Señor en gloria y poder. Pero la tierna misericordia de Dios también es invocada: “Clemente y compasivo es el Señor, lento para la ira y grande en misericordia. El Señor es bueno para con todos, y su compasión, sobre todas sus obras” (versículos 8 y 9).

Los temas del carácter de Dios, incluyendo el ser un Juez Justo quien es rico en misericordia, son repetidos en muchas páginas de oración que siguen. También se incluyen expresiones profundamente conmovedoras de doloroso arrepentimiento, junto con peticiones de perdón. En S’lijá 1 encontramos estas palabras:

Que por los asombrosos hechos de Tu Diestra seamos redimidos para siempre, porque en Tu misericordia que es abundante confiamos…y en Tu justicia dependemos, y esperamos Tu perdón y aguardamos ansiosamente nuestra salvación. Tú eres el Rey quien ama la justicia desde el principio del tiempo, Quien pasa por alto las iniquidades de Su pueblo y remueve los pecados de aquellos que Lo reverencían[14].

En la introducción al Selijós Artscroll encontramos una interesante discusión sobre si el Judaísmo permite intermediarios en la oración. Por ejemplo, la Torá y el Trono celestial de Dios son apelados por algunos como intercesores por el beneficio de Israel[15].

Como seguidor del Mesías prometido a Israel quien se dio a Sí mismo como nuestro rescate propiciatorio[16], me deleito en la realidad de que “hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre, quien se dio a sí mismo en rescate por todos, testimonio dado a su debido tiempo” (1 Timoteo 2:5,6).

Escrito por Wes, Embajador Global de Life in Messiah


  1. ¿Cómo contrastarías cómo es que la fiesta bíblica de las Trompetas se observaba en la Escritura con las observancias actuales en el Judaísmo?

  2. ¿Qué puntos de conexión encuentras para hablar de Rosh Hashaná con un amigo judío?

  3. ¿A quién alegrarás en estas fiestas con una canasta de regalo con manzanas y miel o una tarjeta de felicitación deseándole un feliz Año Nuevo?


  1. Rosh Hashaná, la Fiesta de las Trompetas bíblica, marca el año nuevo civil judío. Una descripción básica de esta festividad se puede encontrar en https://www.lifeinmessiah.org/feasts-rosh-hashanah. El año 5784 (desde la creación) comienza en el atardecer del 15 de Septiembre de 2023.

  2. El hebreo moderno sigue la pronunciación sefardí, s’lijót (Ss-li-JÓT).

  3. Jacob Gluck, Hasidopedia Vol. 2, auto publicada en Kindle, 2023, página 82.

  4. Selichos: The Complete Selichos with an Interlinear Translation, Artscroll Series, The Schottenstein Edition, Rabbi Menachem Davis, ed., 2019, página XXXV. Mucho del material en este blog es tomado de la introduccion de este libro.

  5. Ver https://www.jewfaq.org/days_of_awe.

  6. Selichos, página XXIV.

  7. Selichos, página XXV.

  8. Para numerar los 13 Atributos, el Nombre del Señor repetido dos veces es contado como dos atributos.

  9. Como una nota, la palabra que Moisés usa al pedir “perdón” por la iniquidad y pecado de Israel viene de la raíz hebrea soleaj, de la que se deriva selijós. Esa palabra, consistentemente traducida “perdón”, es encontrada en sus varias formas 50 veces en 49 versículos en el Antiguo Testamento - y esta es la primera vez que se usa en todo el Tanaj (A.T.).

  10. Ver https://www.sefaria.org/Rosh_Hashanah.17b.6?lang=en.

  11. Para ser justos, uno también se podría referir a los “cristianismos” e “islamismos”, dada la variedad de expresiones de sistemas religiosos. Creemos correcto, sin embargo, afirmar que las Escrituras, interpretadas adecuadamente, señalan a Aquél quien es solo “el camino, la verdad, y la vida” (Juan 14:6).

  12. El tema central de Yom Kipur es la expiación por la sangre ofrecida de una manera prescrita en Levítico 16. La necesidad de sangre es subrayada en Levítico 17:11.

  13. Esto es de la tradición Ashkenazí de comenzar una semana por adelantado de Rosh Hashaná.

  14. Selichos, page 17.

  15. Maimónides fue una figura destacada que se opuso a apelar a nadie excepto a Dios mismo. Ver Selichos pages XXXVII-XXXIX  para una discusión de lo apropiado en buscar intercesión angelica o humana, también.

  16. Romanos 5 y Hebreos 10 proveen maravillosos resúmenes de la obra completa del Mesías en beneficio de los pecadores - ¡como yo!

Previous
Previous

La transformadora gracia de Dios: Jonás e Israel

Next
Next

La Vista de Jacob