Duelo a propósito
Yom HaShoah, el día de la conmemoración del Holocausto, comienza al atardecer del 27 de Abril. La palabra hebrea “Shoah” שׁוֹאָה es usada 11 veces en 10 versículos del Tanaj (Escrituras del Antiguo Testamento). Es traducida al español como “deshecho, tempestad, ataque furioso, devastación o tormenta”. Cada palabra es una descripción apta pero inadecuada del asesinato sistemático y cuidadosamente orquestado de seis millones de judíos[1], perpetrado por el partido Nazi entre los años 1922 y 1945[2].
Imagina 6 millones de pérdidas. Calcula el impacto de desaparecer cada ser humano en 222 ciudades del tamaño del “pueblo natal” de Life in Messiah, Lansing, Illinois; o la combinación del total de la población de Los Ángeles y Chicago.
Hagámoslo más personal: Considera el impacto en tu familia si un tercio de ellos (padres, hermanos, abuelos, tías, tíos, primos) fueran asesinados durante ese mismo período de tiempo de 12 años[3]. Recuerda, no sólo son aquellos que fueron asesinados durante el Shoah los que faltan de tu familia; también se trata de aquellos que pudieron haber nacido de ellos.
¿Cuántas ramas de tu árbol genealógico faltarían o desaparecerían?
¿Estarías acaso tú aquí?
Los números tan sólo son una parte del dolor. A través de los siglos, millones de personas se han perdido en guerras, hambrunas, y “limpiezas” étnicas. Sin embargo, la sistemática, científicamente respaldada, y la industrializada destrucción en masa del pueblo judío en la Shoah le brindó un nuevo y grotesco “regalo” al mundo, una poción letal de la depravación humana y el ingenio tecnológico.
El odio sin mitigar que alimentó la Shoah es incomprensible. Los factores sociológicos de rabia por una economía que se desmoronaba y crímenes políticos no explican la violencia asesina o la indiferencia igual de mortal hacia vecinos, compañeros del trabajo, y amigos, que sencillamente eran judíos. Inclusive entre aquellos orgullosamente identificados como cristianos, pocos alzaron la voz. Más pocos aun se alzaron para decir “¡Alto!” a los agresores, o “Permíteme ayudarte” a las víctimas.
La Shoah no es sólo la historia de mi gente. Es una memoria viviente que da forma al cómo nos vemos en el mundo y ante las amenazas siempre presentes de nuestra existencia. No podemos tratar el actual incrementos de violencia anti- judía en lugares como Brooklyn, New York; París, Francia; o Tel Aviv, Israel sin pasarla a través de los lentes de la Shoah.
Entender Yom HaShoah es esencial para aquellos que afirman un amor por el pueblo judío. Fracasar en adentrarse en su lamento arroja duda en la sinceridad de dicho amor y atenúa la luz de las Buenas Nuevas del Mesías Yeshúa.
Nosotros en Life in Messiah te animamos a apoyar al pueblo Judío en la conmemoración del Yom HaShoah. No como una expresión de culpa personal por hechos del pasado en los cuales tú no participaste, o incluso fuera del pesar por los errores pasados de la iglesia. Participa como un amigo amoroso “llorando con los que lloran”. Asiste a algún servicio de conmemoración en una sinagoga local, un ministerio a los judíos en algún campus, o en un centro comunitario judío. Si no hay nada cerca de manera local, participa en un servicio en línea[4]. No seas tímido al respecto: ¡los gentiles simpatizantes son bienvenidos!
Y más que nada, te animamos a orar durante Yom HaShoah. Ora por el pueblo judío tan amado por Dios y por el staff de Life in Messiah sirviendo entre ellos:
Por protección física y sabia respuesta ante la alza global de violencia anti- semitista.
Por un despertar espiritual: ver en la Shoah la profundidad del pecado del hombre, y la necesidad de todos por el perdón de Dios en el Mesías.
Por los siervos de Life in Messiah que están en las filas al frente de la lucha, que de manera amorosa y paciente puedan desmantelar las barreras culturales erigidas hacia Jesus y el “Cristianismo” en respuesta a la Shoah.
Por la iglesia del Mesías alrededor del mundo, que tomen postura pública, colectiva, y practica contra el anti- semitismo, sea local, nacional o internacionalmente.
Gracias por respaldarnos y respaldar al pueblo de Dios. ¡Que resuene en nuestros corazones las palabras de Pablo!:
Digo la verdad en Cristo, no miento, dándome testimonio mi conciencia en el Espíritu Santo, de que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. Porque desearía yo mismo ser anatema, separado de Cristo por amor a mis hermanos, mis parientes según la carne, que son israelitas, a quienes pertenece la adopción como hijos, y la gloria, los pactos, la promulgación de la ley, el culto y las promesas, de quienes son los patriarcas, y de quienes, según la carne, procede el Cristo, el cual está sobre todas las cosas, Dios bendito por los siglos. Amén[5].
Escrito por Dan, Junta Directiva
¿Cómo podría estarte llamando el Señor para tomar postura a favor del pueblo judío y en contra del anti- semitismo?
¿A cuál evento local podrías asistir en el Yom HaShoah de este año para mostrar así tu respaldo al pueblo judío?
Considera ver este video cristiano de disculpa y compartirlo con tus amigos judíos: https://www.youtube.com/watch?v=IMrNNWmO30M&t=3s.
Los Nazis fueron responsables por el exterminio de aproximadamente 11 millones de personas en total, pero su ataque al pueblo judío fue respaldado e instigado por muchas de las naciones que conquistaron.
Adolfo Hitler fue designado como Canciller alemán el 30 de Enero de 1933. La Segunda Guerra Mundial termino en Europa el 8 de Mayo de 1945.
Aproximadamente el 30% de la población judía de Europa fue destruída en el Holocausto; en algunos casos familias enteras así como pueblos de familias grandes fueron aniquilados.
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Expresión del corazón del apóstol Pablo por su pueblo descrito en Romanos 9:1- 5.
