¿Eso es todo lo que hay?
“La vida es como un tazón con agua, puesto muy en alto. Cada uno de nosotros representa una gota de agua cayendo de ese tazón. Cuando golpeamos el suelo, nos evaporamos y volvemos arriba al tazón y empezamos otra vez”.
La cita de arriba representa la visión del mundo de un individuo con quien hablé en Brooklyn este verano. Por los pasados dos años el Covid ha traído una pausa a los equipos ministeriales de corto plazo. Fue refrescante tomar un grupo de veinteañeros de nuestra iglesia de Midwest por una semana de entrenamiento en evangelismo en New York.
En nuestras salidas de evangelismo nos relacionamos con una gran variedad de personas en los espacios públicos -en la calle, en el parque, en la acera- buscando tener conversaciones espirituales. Aquí hay más de lo que escuché:
“Solía creer en Dios. Pero la vida ha sido realmente difícil. Oré pero nunca recibí respuestas, así que me rendí”.
“El Mesías va a venir cuando estemos listos para recibirlo. Tenemos que merecer Su venida guardando las mittzvot” (mandamientos).
“No puedo decir que soy religioso, pero soy espiritual… Creo que cada uno de nosotros debe encontrar su propio camino”.
“La Biblia es sólo un nivel. Más allá, descubrí que tenemos el poder de volar a planetas distantes” (como en teletransportación).
“El libro de Apocalipsis es una total mentira, amigo. Se supone que es la revelación de Jesucristo y todo eso se supone que debe pasar justo después de que el Cordero es sacrificado. Pero no pasó, así que debe ser una mentira”.
Tuvimos algunas largas discusiones espirituales con individuos dispuestos a hablar, pero enganchar personas en conversaciones a cualquier nivel sigue siendo un reto. Había pensado que individuos “post pandemia” (si tan solo fuera en tiempo pasado) iban a estar hambrientos por socializar.
Sin embargo, un buen porcentaje de aquellos que pasaban, sin importar el lugar, estaban absortos en sus celulares. Ya fuera haciendo llamadas, texteando, o viendo videos con sus audífonos puestos, sus teléfonos funcionaban como un escudo de fuerza invisible, protegiéndolos de interactuar con el mundo más allá de sus audífonos y pantallas.
Esto resalta la importancia de nuestros esfuerzos de evangelismo digital a través de In Search of Shalom[1] y los videos de YouTube[2]. Pero sigue habiendo una necesidad de interacción humana, cercana y personal. Reflexionando en la variedad de experiencias que tuvimos, las palabras de Proverbios me vinieron a la mente: “Hay camino que al hombre le parece recto…”[3]
De acuerdo a las filosofías representadas por muchos, ese versículo debería concluír “¡y debería perseguirlo con todo su corazón!”. Pero por supuesto, el final bíblico es “pero su fin es camino de muerte”.
La lucha por encontrar significado a la vida no es nueva. El libro de Eclesiastés lo describe bien: “Vanidad de vanidades, todo es vanidad” (Eclesiastés 1:2).
Aquellos lo suficiente mayores para recordar los años 60s debieran recordar la letra inquietante, “Is that all there is?” (¿Eso es todo lo que hay?). En dicha cancion Peggy Lee narra la crónica de perder su hogar en un incendio de niña; ver una variedad de actos en el circo; enamorarse y ser abandonada. Después de cada estrofa, el coro pregunta, “¿Eso es todo lo que hay?”.
En la estrofa final ella nota que algunos podrían pensar que tales males en la vida la conducirían a terminar con su vida por completo. Pero ella decide retrasar la “desilusión final”, confiando en que al dar su último suspiro, ella estaría diciendo “si eso es todo lo que hay, mis amigos, entonces sigamos bailando. Rompamos la botella y hagamos fiesta si eso es todo lo que hay”[4]. Esta es la versión moderna de aquella vieja expresión “comamos, bebamos y seamos felices que mañana moriremos”.
Salomón tiene una receta mejor. Habiendo intentado todo y poseyéndolo todo y habiendo encontrado tanto placeres físicos como la deseada riqueza material, declara, “Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud”[6].
En la Providencia de Dios, mientras estábamos en New York mi esposa y yo también conocimos individuos cuyas vidas han sido transformadas por el poder del Evangelio. Algunos venían de transfondos muy religiosos, otros no tanto. Cada uno tiene una historia única del amor lleno de gracia de Dios manifestado en sus vidas.
En el recién renovado Aeropuerto LaGuardia en nuestro camino de salida, Lori y yo tomamos una mesa libre cerca de la espectacular fuente de agua en la Terminal B. El hombre sentado con su esposa en la mesa adyacente tenía una Biblia grande frente a él. En minutos ya estaba contándonos su vida, incluyendo servir al Señor en cuatro ministerios. El gozo en sus rostros reflejaba la realidad de una relación con el Dios Vivo. No había espacio para “¿Eso es todo lo que hay?” en su historia.
“Por quien vivímos, y nos movemos, y somos”[7]. Sin importar las circunstancias de la vida, una vida centrada en el Creador provee tanto significado como propósito en este mundo -y la máxima recompensa en el siguiente.
“El Mesías en vosotros, la Esperanza de gloria”[8] cambia la perspectiva del creyente 180 grados. En lugar de “¿Eso es todo lo que hay”, nosotros que seguimos a Jesús el Mesías tenemos la promesa de Su presencia[9], y una vida eterna y abundante[10].
Escrito por Wes Taber, Embajador Global de Life in Messiah
¿Te sigues preguntando “¿Esto es todo lo que hay?”? Revisa estas historias personales en http://www.insearchofshalom/all/storiesofshalom de personas que encontraron paz con Dios y un propósito en la vida.
¿Eres un seguidor del Mesías? ¡Tú tienes una historia qué contar! ¿Quiénes en tu círculo personal necesitan escuchar cómo el amor de Dios ha cambiado tu vida?
Por favor únetenos en orar por aquellos que han esuchado el mensaje de salvación a través de los trabajadores de Life In Messiah y otros alrededor del mundo, para que muchos puedan depositar su confianza en el Señor Jesús.
Proverbios 14:12, repetido en Proverbios 16:25.
“Is that all there is? (¿Eso es todo lo que hay?)” letra y música compuesta por Mike Stoller y Jerry Lieber.
1 Corintios 15:32.
Eclesiastés 12:1.
Hechos 17:28.
Colosenses 1:27.
Hebreos 13:5.
Juan 10:10.