Limpiado por la Roca
“El mayor peligro es golpear el suelo, lo que significa muerte o silla de ruedas, entonces necesitas protección segura en la roca sólida”.
Esta respuesta a mi ingenua pregunta “¿Cuál es el mayor peligro al escalar rocas?” vino de un amigo mío en Sudamérica. Él es un escalador experto y un instructor con 30 años de experiencia.
Salmo 51
Contacté a *Alex porque vi imágenes del antes y después de una nueva ruta de escalada que él había hecho. Me comentó que quería llamarla Salmo 51 debido a la cantidad de limpieza que tuvo que haber para hacer esta ruta escalable.
¿Por qué Salmo 51?Él esperaba que alguien le echaría un vistazo al Salmo, especialmente al versíoculo “Lávame, y seré más blanco que la nieve[1]”. Este versículo es un llanto sincere y confiado de un David arrepentido que había pecado grandemente contra el Señor. Él sabía que sólo el Señor podría lavar sus pecados y restaurarlo a una relación con su Dios.
Adulterio, asesinato, y Muerte de un bebé
David, descrito como un hombre conforme al corazón de Dios[2], cometió adulterio con una mujer llamada Betsabé, embarazándola. Luego David había puesto a su esposo, uno de sus leales soldados, ¡en una batalla que terminaría su vida! No sólo eso, el niño nacido del acto pecaminoso de David había muerto también[3].
Sólo un justo, recto, y perdonador Dios, podría “crear un corazón limpio” en David.
Rompiendo roca suelta, limpiando la roca
Construír una nueva ruta de escalada es un trabajo intensivo y agotador. Cada centímetro cuadrado se limpia con un cepillo de alambre en una franja de dos metros de ancho por 20 metros de alto. Luego los escombros son soplados con un soplador de hojas. Hay una segunda limpieza, se colocan anclajes y se colocan pernos en la pared de la roca. Al final, se limpia toda la maleza y la vegetación; los hoyos y las partes para sujetarse ahora se revelan. El único lugar seguro para fijar anclas es en roca sólida.
Condúceme a la Roca que es más alta que yo
En muchos lugares de la Escritura, el Dios de Israel es llamado roca[4]. Jesús, el Mesías, es referido como la piedra angular[5].
David escribe en el Salmo 61:2, “Condúceme a la roca que es más alta que yo[6]”. Mientras David reconoce la necesidad de ser lavado de sus pecados, clama por perdón en el Salmo 51. Es la Roca de Israel a quien él está clamando en el Salmo 51: Dios es “la roca que es más alta que yo”.
Limpiado para escalar
Mi amigo Alex ahora tiene una cara de la roca limpia y sólida, con una ruta segura para escalar porque él la limpió. Pero Alex sabe que nadie puede limpiar su camino a la verdadera Roca. Porque, como David clamó, la limpieza y el lavado necesita ser hecho por la Roca. Sólo Él puede tomarnos a la seguridad que necesitamos.
Ninguna cantidad de rituales religiosos u obras nos conducirán nunca a Dios. Debemos ir a la Piedra que desecharon los edificadores, Jesús, porque Él se ha convertido en la Piedra del Ángulo[7].
Sí, debemos ser lavados. El profeta Ezequiel habló de la limpieza que Dios hace al tomar el corazón de Piedra y lo reemplaza por un corazón de carne -un nuevo corazón, como David lo pidió en el Salmo 51[8].
Un fariseo, que fue lavado por la Roca de nuestra salvación vino a ser de perseguidor de los seguidores de Jesús a proclamador del evangelio[9]. Él escribió de este lavado de esta manera:
Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y Su amor hacia la humanidad, Él nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a Su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu Santo, que Él derramó sobre nosotros abundantemente por medio de Jesucristo nuestro Salvador
Escrito por Jeff, staff de Life in Messiah
¿Qué tal tú? ¿Estás tratando de escalar tu camino a Dios?
¿Estás tratando de componer los errores que has hecho? ¿Has comprendido finalmente que necesitas ser limpiado?
Es únicamente a través del Mesías de Israel, Jesús, que puedes ser limpiado y tener el nuevo corazón por el que clamó David[11]. Nos encantaría escuchar de ti si deseas discutir esto más a fondo.
Salmos 51:7.
1 Samuel 13:14; Hechos 13:22.
2 Samuel 11:1; 12:23.
Génesis 49:24; Deuteronomio 32:4, 15; 2 Samuel 22:32; Salmos 18:31; Salmos 28:1.
Salmos 118:22; Mateo 21:42; Hechos 4:11.
Salmos 61:2.
Salmos 118:22.
Ezequiel 36:24-36.
Filipenses 3:4-9.
Tito 3:4-6.
Hechos 4:12.
