Pregunta: ¿En qué libro de las Escrituras Hebreas el nombre de Dios está ausente pero Su Mano Soberana es evidente? Es en el mismo libro en el que leemos, “Y así iré al rey, lo cual no es conforme a la ley; y si perezco, perezco”.

A la joven mujer que habló estas palabras se le había pedido que impidiera el genocidio de su pueblo. ¡Hacerlo ponía su vida en riesgo y fallar significaba la extinción de su comunidad entera! No tenía idea de lo que pudiera pasar con ella y su pueblo mientras buscaba audiencia con el rey, el único que podía evitar el desastre.

La joven no sabía si perdería la vida si hablaba. Ella no sabía con certeza la respuesta a la pregunta que le punzaba en el corazón de parte de su primo: ¿Y quién sabe si para una ocasión como esta tú habrás llegado a ser reina?”. Sin embargo, ella tomó el riesgo y aseguró su vida para sí misma y para su pueblo.

¿Qué impulse la valiente obediencia de esta joven mujer? El libro da una pista de la respuesta.

En un punto clave de lahistoria, le esposa del villano le dice a su perturbado esposo: “Si ________________ (nombre omitido a propósito), delante de quien has comenzado a caer, es de descendencia judía, no podrás con él, sino que ciertamente caerás delante de él”.

Un poco más tarde en la historia el primo de nuestra heroína le amonesta: “No pienses que estando en el palacio del rey solo tú escaparás entre todos los judíos. Porque si permaneces callada en este tiempo, alivio y liberación vendrán de otro lugar para los judíos, pero tú y la casa de tu padre pereceréis”.

¿Por qué el villano “ciertamente caería”? ¿Por qué “alivio y liberación” para el pueblo judío vendría de otro lugar? Lo inevitable de ambas predicciones descansa en una cosa: la fidelidad inexorable de Dios hacia Su pueblo escogido.

El libro que registra esta historia no menciona a Dios por nombre, ni Su voz es escuchada a través de un profeta o vidente. En su lugar, las pistas provistas sugieren que nuestra valiente heroína arriesgó su vida basada solamente en el antiguo conocimiento tácito de la fidelidad de Dios a sus promesas y su compromiso de preservar a su pueblo judío.

En este punto probablemente ya has adivinado que nuestro libro misterioso es Meguilat Ester (el rollo de Ester). Cada año mi pueblo se reúne para recordar y celebrar cómo Dios soberanamente usó a Su fiel sierva Ester y su primo Mardoqueo para cumplir Sus promesa de proteger y preservar a Su pueblo… ¡aún cuando Él está en silencio!

Celebrar la fidelidad de Dios une el calendario de Israel de sus días santos. En el calendario bíblico, el año comienza con Pascua y termina con Purim, cada uno un recordatorio de la fidelidad de Dios a Israel. ¡El primero celebra la fidelidad de Dios en nuestra liberación y el último la fidelidad de Dios e el exilio! Celebrar la historia de Ester anualmente en Purim nos provee de mucho aliento y un profundo desafío.

Tras la massacre del 7 de Octubre y el resurgimiento del antisemitismo global, la historia de Ester nos anima a no perder esperanza. Ester nos enseña a encontrar esperanza en el carácter de Dios. Pese a lo terribles que puedan ser las circunstancias, tenemos esperanza porque Dios sigue siendo Dios, y Sus promesas permanecen.

No obstante, con este aliento también viene un desafío: ver cómo es que confiar en la fidelidad de Dios requiere tomar riesgos reales.

Dios promote la perpetuidad de Israel, y la victoria final de Su Reino sobre “las puertas del Hades” y los reinos de la tierra. Solo Dios cumple estas promesas. Sin embargo, en Su plan soberano, Él nos ha colocado aquí para un tiempo como este. A través de nosotros, Él está esparciendo las Buenas Nuevas del Mesías a cada tribu, lengua, y nación del mundo… al judío especialmente y también al gentil[1].

Celebrar la fidelidad de Dios en Ester nos desafía a tener una actitud de “si perezco, perezco”, al proclamar valiente y amorosamente la vida abundante y eterna a través de la fe en la muerte, sepultura, y resurrección de Yeshúa (Jesús). ¡La Gran Comisión del Mesías nos dice que hemos “llegado al reino para esta hora”!

Escrito por Dan, miembro de la Mesa Directiva de Life in Messiah


  1. ¿Cuáles son los riesgos que Dios te está llamando a tomar?

  2. ¿Cómo puedes confiar en Su fidelidad al compartir las Buenas Nuevas con aquellos que Dios ha puesto en tu vida, o al oponerte contra la creciente ola de antisemitismo?

  3. Quizás este es el año en que te nos unas en uno de nuestros esfuerzos evangelísticos. Sea “al judío primeramente” o no, ¡Ester nos enseña que Dios es fiel y que los riesgos valen la pena!


  1. Ver Jeremías 31:35, 36; Mateo 6:18, y Romanos 1:16.

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