La Guerra para Acabar con Todas las Guerras

 
 

¡Gracias, Veteranos! En los Estados Unidos, el 11 de Noviembre es su día.

Sin ustedes, nuestro gobierno federal no podría proveer la defensa común o asegurar las bendiciones de libertad que disfrutamos actualmente. ¡Su servicio me permite sentarme tranquilamente a escribir este blog! Estamos verdaderamente agradecidos con ustedes.

El primer Día de los Veteranos fue celebrado el 11 de Noviembre de 1919. Originalmente llamado Día del Armisticio, marcó el primer aniversario del fin de la Primera Guerra Mundial el 11° día del 11° mes a la 11a hora en 1918, y honraba a los hombres y mujeres de nuestro ejército, vivos y muertos, quienes hicieron el armisticio posible.

La Guerra fue tan violenta, extendida, y mortífera que fue nombrada “La Gran Guerra” o “La Guerra para acabar con todas las guerras”. Con trágica ironía, 21 años después fue renombrada como la Primera Guerra Mundial. La “Guerra para acabar con todas las guerras” se convirtió en la primera de un número indeterminado de conflictos globales, ¡que ahora amenazan con la aniquilación nuclear!

Siempre tendremos veteranos para honrar porque la guerra está arraigada en la naturaleza de la humanidad. Me fue recordado esto mientras visitaba las ruinas de la antigua Jericó en Israel. Mientras estábamos en una plataforma elevada sobre la excavación, nuestro guía señaló debajo de nosotros los restos de una torre de vigilancia de 6,000 años de antigüedad. Mientras miraba por encima de la barandilla hacia la excavación donde siglos de tierra habían sido removidos para exponer la torre, dos nombres saltaron en mi cabeza: Caín y Abel.

Cada guerra nacida de celos, orgullo, y desdén por Dios encuentra sus raíces aquí. Milenios después, los mejores esfuerzos de la humanidad para establecer paz duradera han fallado. Los ejemplos más obvios y recientes son los bárbaros ataques de Hamás sobre Israel el 7 de Octubre, la guerra defensiva que Israel inició en respuesta, y la creciente amenaza de participación internacional contra Israel.

¿Cómo deberíamos orar nosotros como creyentes en respuesta a estos eventos? Somos animados a orar por la paz de Jerusalén como se nos manda (Salmos 122:6) y para que el mensaje del evangelio encuentre terreno fértil en los corazones de los no salvos de ambos lados del conflicto. Oramos por sabiduría para el liderazgo de Israel, la rápida liberación de los rehenes, seguridad y protección para los soldados, y confort y ayuda para los desplazados. Sin embargo, si sólo oramos por estas cosas, ignoramos el aspecto más importante del conflicto - la gloria de Dios.

La gloria de Dios está ligada al cumplimiento literal de sus promesas a Israel. Dios es glorificado a través de la victoria física terrenal sobre Sus enemigos (Deuteronomio 32:39–43), aquellos que buscan destruir a Israel (Zacarías 2:8) a quien Sus promesas son hechas.

Mientras pedimos a Dios ayuda y gracia en un nivel humano, recordemos clamar para que Su gloria sea manifestada a través de la destrucción de Sus enemigos.

Oremos como Asaf lo hizo en el Salmo 83:13-18:

Oh Dios mío, ponlos como polvo en remolino;
como paja ante el viento.
Como fuego que consume el bosque,
y como llama que incendia las montañas,
así persíguelos con tu tempestad,
y aterrorízalos con tu torbellino.
Cubre sus rostros de ignominia,
para que busquen tu nombre, oh Señor.
Sean avergonzados y turbados para siempre;
sean humillados y perezcan,
para que sepan que solo tú, que te llamas el Señor,
eres el Altísimo sobre toda la tierra
. 

Escrito por Dan, Miembro de la Mesa Directiva de Life


  1. ¿A quién puedes agradecer en este Día de los Veteranos? ¿Por cuáles soldados necesitas orar?

  2. ¿Te unirías a nosotros para orar por la actual guerra en Israel? Aquí hay algunas ideas.

  3. ¿Cómo puedes darle gloria a Dios hoy?


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