Ester: una historia que cierra un círculo

 
 

Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.

Un estudio reciente de la Escritura me ha dejado en asombro ante la santidad de Dios. La lectura del Tanaj(Antiguo Testamento) ha profundizado mi entendimeinto de quién es el Señor. Parada junto al océano con el vasto mar frente a mí una tarde, tuve un momento santo. Uno donde sentí la necesidad de quitarme los zapatos, abrir mi derramar mi corazón, y arrepentirme por haber tratado al Todopoderoso como alguien común y corriente. Me había familiarizado tanto con Él que había olvidado Su grandeza y soberanía.

¿Qué me trajo a este momento?

Estaba estudiando el libro de Ester. Mientras me preparaba para Purim, la fiesta judía que conmemora la liberación de Dios registrada en el libro de Ester, vi algo que no había visto antes.

Una reina judía tomando su lugar en el palacio persa, su sabio primo mayor Mardoqueo aconsejándole, un malvado consejero real conspirando, y un rey despistado – hacen una interesante lectura.

No obstante, me di cuenta que toda la situación del pueblo de Dios necesitando liberación en los escritos de Ester se pudo haber evitado por completo si un hombre hubiera obedecido el mandamiento del Todopoderoso. Fue impresionante.

Mientras me adentraba en los detalles de este libro, la trama se complicó cuando investigué, de todas las cosas, una genealogía:

Y  había en la fortaleza de Susa un judío que se llamaba Mardoqueo, hijo de Jair, hijo de Simei, hijo de Cis, benjamita (Ester 2:5).

El árbol genealógico nos dirige hasta el primer rey de Israel, Saúl (1 Samuel 9:1,2; 2 Samuel 21:14). Ester era hija de Abihail (Ester 2:15). Mardoqueo y Ester eran del linaje del rey Saúl.

¿Por qué este dato es importante?

Tuve que alejarme de la narración de Ester hasta unos 500 años antes de ésta para averiguar por qué. En 1 Samuel 15, Dios le ordenó al rey Saúl  que ejecutara un juicio en los amalecitas por cómo habían atacado a los hijos de Israel cuando salieron de Egipto.

Acuérdate de lo que te hizo Amalec en el camino cuando saliste de Egipto, cómo te salió al encuentro en el camino, y atacó entre los tuyos a todos los agotados en tu retaguardia cuando tú estabas fatigado y cansado; y él no temió a Dios. Por tanto, sucederá que cuando el Señor tu Dios te haya dado descanso de todos tus enemigos alrededor, en la tierra que el Señor tu Dios te da en heredad para poseerla, borrarás de debajo del cielo la memoria de Amalec; no lo olvides (Deuteronomio 25:17-19).

Las Escrituras nos dicen que los amalecitas no mostraron misericordia por los “agotados” (es decir, mujeres, niños, ancianos, discapacitados – todos los que estaban completamente agotados por su viaje a través del Mar Rojo y por el desierto).

Saúl es llamado a destruir completamente a todos los amalecitas como un instrumento del juicio divino de Dios para cumplir Deuteronomio 25:19. En lugar de eso, él obedece sólo la mitad del mandamiento. Elimina a la mayoría del pueblo pero salva al rey Agag y saquea parte del botín junto con lo mejor de las ovejas y bueyes. Culpa a los soldados por tomar el botín y dice que él sólo quería sacrificar lo elegido del ganado para el Señor en Gilgal.

Samuel explota contra él en 1 Samuel 15:22, 23:

Y Samuel dijo: ¿Se complace el Señor tanto en holocaustos y sacrificios como en la obediencia a la voz del Señor? He aquí, el obedecer es mejor que un sacrificio, y el prestar atención, que la grosura de los carneros. Porque la rebelión es como pecado de adivinación, y la desobediencia, como iniquidad e idolatría. Por cuanto has desechado la palabra del Señor, Él también te ha desechado para que no seas rey (énfasis de la autora).

La rebelión de Saúl y su pecado pretensioso le costó el reino (que fue dado a David) y le causó una vida de tormento. Pero eso no es todo. Su pecado afectó a los hijos de Israel 500 años después, cuando un descendiente del rey Agag ascendió a una posición real en el reino Persa. Su nombre era Amán. Este descendiente de los amalecitas tenía una larga historia de odio hacia el pueblo de Israel y no es sorpresa que Amán conspirara para destruirlos finalmente.

Me sorprendió que después de que Israel había sido llevado a Babilonia en cautividad y luego liberado, Dios levantara a una descendiente del rey Saúl para completar el trabajo que Él había comenzado. Esto le da un profundo sentido a las palabras de Mardoqueo a Ester:

Entonces Mardoqueo les dijo que respondieran a Ester: No pienses que estando en el palacio del rey solo tú escaparás entre todos los judíos. Porque si permaneces callada en este tiempo, alivio y liberación vendrán de otro lugar para los judíos, pero tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para una ocasión como esta tú habrás llegado a ser reina? (Ester 4:13 – énfasis de la autora).

Dios había esperado pacientemente para redimir los errores de Saúl a través de su linaje. ¿Ester se iba a encoger en temor del hombre o iba a dar un paso al frente ante el desafío? Ester se humilla en ayuno y busca la ayuda del Señor. Toda la comunidad judía ayuna y ora a Dios por liberación.

La mano providencial del Señor puede ser vista cuando este despistado rey de Persia no puede dormir y pide que le lean las crónicas del reino. Y da la casualidad de que el relato de Mardoqueo salvando la vida del rey es leída. El rey se da cuenta de que Mardoqueo nunca fue recompensado por salvar su vida y le pregunta a Amán qué se debería hacer con alguien a quien el rey quisiera honrar. Amán en su orgullo piensa que el rey está hablando de él y le da su lista de deseos. Entonces el rey Asuero le ordena a Amán que realice esta lista de deseos para Mardoqueo.

Este es el climax de la narración. El tablero da la vuelta. Las fortunas se invierten y el debacle de Amán comienza.

El Señor les da a Mardoqueo y a Ester la sabiduría sobre cómo reescribir el decreto. Los enemigos de los judíos son expuestos. Vemos que el temor del Señor es sobre todos los oficiales y provincias. En lugar de ser aniquilados, el pueblo judío derrota a sus enemigos el 13 de Adar.

Un detalle muy interesante es que en el capítulo nueve se nos dice tres veces que el pueblo no tocó nada del botín.

Este factor le brinda a la historia un cierre completo desde la rebelión de Saúl. Saúl falló ante los mandamientos del Señor, pero Mardoqueo y Ester son los instrumentos de Dios para brindar redención por el error de Saúl.

Este estudio a profundidad del libro de Ester me mostró la vastedad del Señor. Él es perfecto en el juicio y va a hacer pagar por los males hechos a Su pueblo aún si esto es generaciones después. Él verdaderamente es soberano sobre el universo.

Esto me hizo dimensionar Su santidad en el hecho de que todo el libro de Ester apunta a un mejor reino y a un Rey sin falla. Este Rey obedeció perfectamente los mandamientos del Señor. Un día Él regresará, los tableros se darán la vuelta, y nuestra fortuna será gloriosamente invertida.

Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno los muchos serán constituidos justos (Romanos 5:19).

Cristo, en los días de su carne, habiendo ofrecido oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que podía librarle de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente; y aunque era Hijo, aprendió obediencia por lo que padeció; y habiendo sido hecho perfecto, vino a ser fuente de eterna salvación para todos los que le obedecen (Hebreos 5:7-9).

Escrito por Kori, staff de Life in Messiah


  1. ¿Cuándo fue la última vez que pensaste en la grandeza y soberanía de Dios y que te dejó en asombro?

  2. Para conocer más acerca de Purim, revisa este podcast: ¿Qué es Purim? o lee este artículo: Purim.

  3. Purim comienza en el atardecer del 6 de Marzo en este año. ¡Es un gran momento para desearle a tus amigos judíos un feliz Purim!


Previous
Previous

Alerta de Spam

Next
Next

Por qué debemos priorizar la evangelización al pueblo judío