Por qué debemos priorizar la evangelización al pueblo judío
Adaptado del artículo de Trent Casto del 11 de Octubre de 2021[1]
¿Alguna vez te has preguntado cuál debiera ser nuestra prioridad en el evangelismo? ¿Dice la Biblia algo acerca de esto? El blog de esta semana es de parte de nuestro blogger invitado Trent Casto, pastor titular de Covenant Church of Naples | PCA.
Digo entonces: ¿Acaso tropezaron para caer? ¡De ningún modo! Pero por su transgresión ha venido la salvación a los gentiles, para causarles celos. Y si su transgresión es riqueza para el mundo, y su fracaso es riqueza para los gentiles, ¡cuánto más será su plenitud! Pero a vosotros hablo, gentiles. Entonces, puesto que yo soy apóstol de los gentiles, honro mi ministerio, si en alguna manera puedo causar celos a mis compatriotas y salvar a algunos de ellos. Porque si el excluirlos a ellos es la reconciliación del mundo, ¿qué será su admisión, sino vida de entre los muertos? Y si el primer pedazo de masa es santo, también lo es toda la masa; y si la raíz es santa, también lo son las ramas (Romanos 11:11-16).
Los cristianos contemporáneos típicamente caen en uno de dos campos cuando se trata de nuestra relación con el pueblo judío: ambivalencia ignorante o celo ignorante. Por ambivalencia ignorante me refiero a que muchos evangélicos no entienden el significado del Israel étnico en el plan redentor de Dios, y así son ambivalentes en ver las promesas de Dios a Israel cumplidas. Por celo ignorante me refiero a que muchos otros evangélicos no entienden el significado de la iglesia en el plan redentor de Dios, y así son demasiado celosos por la moderna nación de Israel, no tanto por la evangelización a los judíos. Con una breve examinación de las palabras de Pablo aquí en Romanos 11, espero movernos hacia un celo entendido por la evangelización al pueblo judío como parte del desenvolvimiento del plan redentor de Dios por todas las naciones.
En el pasaje citado arriba, Pablo explica que la vasta mayoría del pueblo judío en este día (y hasta el presente) han transgredido a Dios. ¿De qué manera? Él lo explica antes en Romanos 10:3,4: “Pues desconociendo la justicia de Dios y procurando establecer la suya propia, no se sometieron a la justicia de Dios. Porque Cristo es el fin de la ley para justicia a todo aquel que cree”.
En corto, la mayoría del pueblo judío no se ha sujetado a la justicia de Dios la cual es dada a todos a través de la fe solamente en Cristo. Pero ahora, las promesas que estaban destinadas para que el pueblo judío las disfrutara mientras la bendición era extendida también a los gentiles, han sido extendidas a los gentiles con poca participación de los judíos. El disfrute de los gentiles de la salvación ahora tiene el propósito dado por Dios de provocar a celos al pueblo judío y a anhelar heredar los que se les ha prometido desde hace mucho tiempo.
Pero enonces Pablo hace un “menos a mayor” argumento asombroso:
Y si su (del pueblo judío) transgresión es riqueza para el mundo (los gentiles), y su fracaso (del pueblo judío) es riqueza para los gentiles, ¡cuánto más será su (del pueblo judío) plenitud!
La intención original de Dios al escoger a Abraham y su descendencia fue que el pueblo judío fuera de bendición a todas las naciones. Ahora Pablo argumenta que los judíos han fallado en hacer esto como pueblo por causa de su incredulidad, y aun así una bendición asombrosa ha venido a las naciones aún por medio del Mesías. Si el pueblo judío ha fallado en su misión y aún así riquezas han venido a los gentiles, ¡qué mayor bendición pueden esperar las naciones cuando un vasto número de personas judías sean incluídas a su vez en la bendición! Dicho de otra manera, cuando el pueblo judío en una gran escala abrace las prmesas de Dios a través de la fe en el Mesías, la bendición de los gentiles no será menor, sino mayor! Él no menciona la bendición específicamente aquí pero la elabora más adelante en el versículo 15.
Él escribe: “Porque si el excluirlos a ellos es la reconciliación del mundo, ¿qué será su admisión, sino vida de entre los muertos?”. La vasta mayoría de personas judias han sido rechazadas debido a su dureza de corazón hacia Jesus el Mesías, y aun así los creyentes gentiles ahora han sido reconciliados con Dios. Cuando la vasta mayoría de personas judías sean aceptadas por Dios al abrazar a Jesús como el Mesías, la bendición sobre el mundo no será menor, sino mayor. Él la describe como “vida de entre los muertos”.
Tal como lo leo, el significado más directo de este pasaje es que un arrepentimiento a gran escala del pueblo judío hacia Jesús resultará en el regreso del Mesías y la derrota final de la muerte a través de la resurrección de los muertos para el juicio final y la bendición. Otro piensan que “vida de entre los muertos” se refiere a un avivamiento espiritual masivo como resultado de que el pueblo judío venga a la fe. Pero cualquiera que sea la verdad de estas cosas, el punto es que esta es una bendición extraordinaria que deberíamos desear. Y la manera en que esto ocurre es a través de una vuelta a gran escala del pueblo judío a Jesús el Mesías.
Por esta razón, los evangélicos deberíamos priorizar la evangelización del pueblo judío donde sea que se encuentren dispersos por todo el mundo. Tal priorización es el patrón apostólico. Tal como Pablo escribió a la iglesia en Roma al principio de su carta: “Porque no me avergüenzo del evangelio, pues es el poder de Dios para la salvación de todo el que cree; del judío primeramente y también del griego” (Romanos 1:16). Cuando Pablo entraba a una ciudad nueva, él iba primero a las sinagogas para alcanzar a la comunidad judía. Sólo después que era rechazado por muchos de ellos en cada lugar, enfocaba sus energías en los gentiles.
En Antioquía de Pisidia por ejemplo, luego de que algunas personas judías comenzaron a injuriar a Pablo y a Bernabé, les dijeron: “Era necesario que la palabra de Dios os fuera predicada primeramente a vosotros; mas ya que la rechazáis y no os juzgáis dignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los gentiles” (Hechos 13:46).
Pablo, como un judío seguidor de Jesús, era más adecuado para este tipo de ministerio al pueblo judío que cualquiera de nosotros como gentiles. Pero debemos aprender de las prioridades de Pablo a también priorizar la evangelización al pueblo judío[2]. Y no deberíamos subestimar el rol que los gentiles pueden jugar en presentar personas judías al Mesías.
Algunos, equivocadamente piensan que el pueblo judío no necesita ser evangelizado[3]. Otros piensan que la evangelización judía no vale el esfuerzo debido a su resitencia generalizada al evangelio y el bajo retorno de la inversión de los dólares gastados en las misiones. Incluso otros se oponen a la evangelización del pueblo judío porque se siente como el imperialismo cristiano.
Pero cual sean nuestras razones para no evangelizar al pueblo judío, cuando descuidamos compartir el evangelio con ellos estamos actuando contrario al ejemplo de la Escritura y su enseñanza. El Lausanne Occasional Paper on Jewish Evangelism lo dice correctamente: “La resistencia judía a la evangelización es de esperarse, pero es inquietante que cristianos llegaran a privar a los judíos del evangelio de Jesús. Él es, después de todo, el mejor regalo de Dios, y los gentiles lo han recibido de los judíos”[4].
A la luz del regalo que nos fue dado por Dios a través del pueblo judío, priorizemos compartir las Buenas Nuevas con el pueblo judío para que ellos también puedan deleitarse en Jesús el Mesías y que esa mayor bendición de Dios venga sobre todas las naciones.
Escrito por el escritor de blog invitado, Dr. Trent Casto.
Puedes leer su blog en https://trentcasto.com.
¿Incluye tu iglesia un ministerio a los judíos en su programa de misiones? Podrías considerar compartir este blog con tu pastor o tu pastor de misiones.
¿Quieres involucrarte en el ministerio a los judíos? Encuentra maneras de hacerlo aquí.
Escucha el TŌV Podcast (sólo en inglés): “Do the Gentiles want to know?” Para conocer más acerca de este tema.
https://trentcasto.com/why-we-must-prioritize-the-evangelization-of-the-jewish-people/
Esto no implica respaldo político para el moderno Estado de Israel, ni tampoco excluye dicho respaldo. La pregunta de priorizar o no la evangelización del pueblo judío y la pregunta de respaldar o no el moderno Estado de Israel son preguntas completamente separadas, y responder a la primera afirmativamente no determina la respuesta a la segunda.
Pablo derriba esta idea equivocada en Romanos 9 y 10.
Lausanne Occasional Paper 60: Jewish Evangelism: A Call to the Church. Accesado en:https://lausanne.org/content/lop/jewish-evangelism-a-call-to-the-church-lop-60.