Una Historia de Dos Tabernáculos

 
 

¿Qué imagen evoca la palabra “tabernáculo” en tu mente?

La palabra me lleva a memorias de mi infancia en el terreno del campamento West Chazy al norte del estado de Nueva York. Por dos semanas, cada verano mi familia y yo vivíamos en una pequeña cabaña. Luego de una semana de “conferencias” (las reuniones de los pastores del distrito a las que mis papás asistían) venía la semana de “reunión campestre”. Un equipo musical acompañaría a los evangelistas invitados para los servicios de mañana y tarde, que solían acabar en “llamados al altar”.

Las reuniones se tenían en un edificio central, el Tabernáculo. Este vasta (a los ojos de un niño) vieja estructura de madera estaba pintada de blanco. Su techo delgado amplificaba el sonido de cualquier gota de lluvia. Las ventanas se mantenían abiertas con las esperanza de que una brisa auyentara el calor sofocante.

Cuando la campana que indicaba el servicio sonaba, los bancos del Tabernáculo se llenaban – la mayoría con cristianos fervorosos listos para decir “¡amén!” a los predicadores. Pero sentados entre ellos había individuos, yo incluído, cuyos blancos nudillos se aferraban cuando se hacía la invitación a venir al frente en arrepentimiento.

Una tarde de 1967 sobresale. El sermón convincente se había impartido con fuerza y el llamado a “ponerse a cuentas con Dios mientras aún hay tiempo” había sido hecho. En algún punto mientras se repetían las estrofas del himno “Tal como soy”, un bajo ruido de motor se esuchó a la distancia.

El retumbar se hizo más fuerte, y después alcanzó tal cacofonía que ningún otro sonido se podía escuchar. El edificio literalmente se sacudió mientras un bombardero B-52 proveniente de la cercana base de la Fuerza Aérea Plattsburgh hacía un vuelo razo justo sobre el Tabernáculo, ¡con todas sus 8 turbinas rugiendo!

El altar estaba lleno con arrepentidos esa noche[1].

Leer acerca de la “Fiesta de los Tabernáculos” en la Escritura es un poco confuso cuando tenemos una imagen de un gran edificio en mente[2]. Probablemente, es el resultado de dos palabras hebreas cada una traducida como “tabernáculo”. La primera, mishkan, tiene la idea principal de un “lugar para vivir”. Siguiendo el éxodo de Egipto, Dios instruye a Moisés acerca de la construcción de un “lugar de reunión”[3] para ser colocado en el centro del campamento israelita para Su morada.

El tabernáculo diseñado divinamente fue hábilmente fabricado de lino fino, coloridos materiales costosos, y metales preciosos[4]. Medía 15 por 45 pies. La presencia de Dios moraba en este santuario[6] durante los 40 años en que Israel vagó por el desierto.

La Fiesta de los Tabernáculos, por otro lado, usa una palabra hebrea diferente: sukkot. La forma singular, sukkah, es mejor traducida como “tienda” o “cabaña”. Al instruír al pueblo judío acerca de Sus Fiestas solemnes en Levítico 23, Dios incluye este mandamiento: Habitaréis en tabernáculos por siete días; todo nativo de Israel vivirá en tabernáculos, para que vuestras generaciones sepan que yo hice habitar en tabernáculos a los hijos de Israel cuando los saqué de la tierra de Egipto. Yo soy el Señor vuestro Dios» (Levítico 23:42, 43).

En un marcado contraste el ornato del mishkan, el cual era cuidadosamente empaquetado y transportado cuando la nube de la Gloria de Dios se elevaba del tabernáculo y se movía a su nueva ubicación en el desierto, un sukkah es un refugio temporal rudimentario. De notar es que Dios no incluye instrucciones[7] en Levítico 23 sobre cómo diseñar o las medidas de estas improvisadas habitaciones. Él sí designa los materiales para construirlas: Y el primer día tomaréis para vosotros frutos de árboles hermosos, hojas de palmera y ramas de árboles frondosos, y sauces de río; y os alegraréis delante del Señor vuestro Dios por siete días (vs.40).

Israel no observó la Fiesta de los Tabernáculos por muchas generaciones. Leemos en Nehemías 8:14-18 del avivamiento bajo Esdras cuando los corazones judíos fueron restaurados hacia la Torá:

Y encontraron escrito en la ley que el Señor había mandado por medio de Moisés que los hijos de Israel habitaran en tabernáculos durante la fiesta del mes séptimo. Y ellos proclamaron y circularon pregón en todas sus ciudades y en Jerusalén, diciendo: Salid al monte y traed ramas de olivo, ramas de olivo silvestre, ramas de mirto, ramas de palmera y ramas de otros árboles frondosos, para hacer tabernáculos, como está escrito. El pueblo salió y las trajeron e hicieron tabernáculos para sí, cada uno en su terrado, en sus patios, en los patios de la casa de Dios, en la plaza de la puerta de las Aguas y en la plaza de la puerta de Efraín. Toda la asamblea de los que habían regresado de la cautividad hicieron tabernáculos y habitaron en ellos. Los hijos de Israel ciertamente no habían hecho de esta manera desde los días de Josué, hijo de Nun, hasta aquel día. Y hubo gran regocijo.  Y leyó Esdras del libro de la ley de Dios cada día, desde el primer día hasta el último día. Celebraron la fiesta siete días, y al octavo día hubo una asamblea solemne según lo establecido.

Este año, Sukot se celebrará al inicio del atardecer del 9 de Octubre, terminando el 16. Si tú vives cerca de personas judías observantes, verás los tabernáculos ser construídos luego de Yom Kipur (Día de Expiación)[8]. En comunidades ortodoxas en Jerusalén o Brooklyn encontrarás familias construyendo una amplia variedad de sukkot prefabricados o caseros, hechos de vestimenta o lienzos, madera o metal, pero siempre con un techo de ramas debido a los 4 elementos talmúdicos requeridos: lulav (hoja de palmera datilera), etrog (árbol de cítricos), hadass(rama de mirto), y aravah (rama de sauce).

Para nosotros como creyentes, varios principios se pueden extaer de la Fiesta de Sukot:

Primero, podemos gozarnos con nuestros amigos judíos por la provisión de Dios para nuestra comida. Dios proveyó maná en el desierto pero planeó Sukot para ser un “festival de la cosecha” una vez que Israel habitara Canaán[9]. Incluso con los acutales problemas en la cadena de suministro y el incremento del costo de comestibles, la mayoría de nosotros no carece de alimentos nutritivos hoy.

Segundo, es un buen recordatorio de la presencia fiel de Dios en tiempos difíciles. Sukot recuerda el viaje por el desierto; la columna de humo/fuego sobre el tabernáculo era un recordatorio de que el Dios de Israel estaba en medio de ellos. Recuerda la seguridad dada en Deuteronomio 31:8. “El Señor irá delante de ti; Él estará contigo, no te dejará ni te desamparará; no temas ni te acobardes”.

Tercero, Sukot nos señala la promesa de Dios en el futuro. En el Reino Milenial… “Y sucederá que todo sobreviviente de todas las naciones que fueron contra Jerusalén subirán de año en año para adorar al Rey, Señor de los ejércitos, y para celebrar la fiesta de los Tabernáculos” (Zacarías 14:16).

¡Cómo anhelamos ese Reino de justicia y paz que Yeshúa (Jesús) establecerá!

He aquí, el tabernáculo de Dios está entre los hombres, y Él habitará entre ellos y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará entre ellos (Apocalipsis 21:3).

¡Feliz Sukot para ti de la familia de Life in Messiah!

Escrito por Wes Taber, Embajador Global de Life in Messiah


  1. ¿Has visto alguna sukkah? Para una variedad de imágenes, mira https://www.canstockphoto.com/images-photos/sukkah.html.

  2. Sukot es una festividad alegre – y un gran momento para desearle a tu amigo judío “¡Jag Sukot Sameaj!” (¡Feliz fiesta de los tabernáculos!). Para más información, revisa: Sukkot.

  3. ¿Cómo debió haber sido tener la presencia de Dios morando en medio del campamento de Israel? ¡Cuánto más tenemos que mirar nosotros hacia el momento cuando Yeshúa establezca Su Reino en Jerusalén! “¡Amén, Sí, ven, Señor Jesús!”.


  1. Algunos cínicos especularon que el evangelista había pagado al piloto y coordinado el momento del vuelo -pero eso nunca se comprobó.

  2. El Tabernáculo de Brooklyn en Nueva York es tal vez el más famosos de los “tabernáculos” americanos.

  3. Éxodo 25- 31 contiene instrucciones detalladas para el tabernáculo, al que suelen referirse como “el tabernáculo de reunión” [en hebreo ohel moed], donde Dios se encontraba con Su pueblo.

  4. ¿Cómo fue que unos esclavos recién liberados fueron capaces de contribuir con materiales tan caros para construir el tabernáculo? Tal como Dios prometió a Abraham en Génesis 15, los israelitas “saquearon a los egipcios” (Éxodo 12:35, 36) quienes les dieron esos tesoros luego de la décima plaga.

  5. “Entonces la nube cubrió la tienda de reunión y la gloria del Señor llenó el tabernáculo. Y Moisés no podía entrar en la tienda de reunión porque la nube estaba[l] sobre ella y la gloria del Señor llenaba el tabernáculo” (Éxodo 40:34, 35).

  6. “Y que hagan un santuario para mí, para que yo habite entre ellos” (Éxodo 25:8). Miqdash está relacionado con la palabra hebrea para “santo”. El tabernáculo  es llamado correctamente un santuario porque el Santo moraba ahí.

  7. Los rabinos explican que la falta de instrucciones detalladas aquí ilustra por qué la “Torá Oral” es necesaria. Como un ejemplo de cómo la tradición rabínica se ha construído sobre los años, el Talmud de Babilonia tiene un tratado entero, “Sukkah”, con dos de sus cinco capítulos dedicados a discusiones detalladas sobre la estructura. Revisa, https://www.sefaria.org/Sukkah.2a.

  8. Este año Yom Kipur comenzó en la tarde del 4 de Octubre.

  9. En Deuteronomio 16:13-16, Sukot es identificado como el “festival de la cosecha”, celebrando la provisión de Dios por la cosecha de las espigas. Sukot, junto con Pascua (Pesaj) y la Fiesta de las Semanas (Shavuot), eran las tres fiestas en que a los varones judíos adultos se les requería celebrar en la ubicación escogida por el Señor (finalmente, en Jerusaén).

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